Historia
Los Vidal-Quadras son una familia originaria de Sitges cuyos componentes emigraron a América y, tras su regreso a Cataluña, a mediados del siglo XIX, crearon y consolidaron una importante casa de banca (1).
Vista de Barcelona a mediados del siglo XIX
En Sitges nació en 1775 José María Vidal Robert, quien se casaría con Josefa Quadras Mercer. Tras haberse ejercitado en su villa natal como pescador, José María Vidal Robert probó hacer fortuna en América, instalándose primero en Maracaibo donde abrió un establecimiento comercial. En 1809, sus hijos Manuel y Alejo Vidal Quadras dejaron Sitges y acudieron a ayudarle en el negocio familiar.
El 20 de abril de 1816, el mayor de ellos, Manuel Vidal Quadras, se casó en Maracaibo con la catalana Ana Ramón Marqués, natural de Torredembarra e hija de sastre. Dicho matrimonio tuvo ocho hijos, de los que sólo tres llegaron a la edad adulta : Manuel, Carolina y Alejo Vidal-Quadras Ramón (2).
En 1821, los Vidal Quadras abandonaron Venezuela, coincidiendo con la derrota de las tropas realistas frente al ejército bolivariano y con la toma de Maracaibo por los independentistas. Mientras que José María Vidal Robert quiso regresar a Cataluña, sus dos hijos Manuel y Alejo Vidal Quadras optaron por seguir en América, avecindandose en Santiago de Cuba.
En pocos años, los Vidal Quadras amasaron una gran fortuna con sus actividades de agricultura (mayormente tabaco), de comercio, de administración de fincas urbanas y, cada vez más, con su actividad financiera. La firma de los Vidal Quadras llegó a ser una de las principales compañías mercantiles y financieras de Santiago de Cuba y de toda la región oriental de la isla. Junto a la de José Riera, hijo también de Sitges, era una de las dos únicas empresas de Santiago que actuaban como “consignadores de buques y giradores de letras” y, a la vez, como “comerciantes banqueros”.
A partir de los años 1830, los hermanos Manuel y Alejo Vidal Quadras viajaron cada vez con más frecuencia a Barcelona. Ante las repetidas ausencias de su padre y de su tio, el joven Manuel Vidal-Quadras Ramón acabó convirtiéndose en el responsable de mantenerse al frente del despacho familiar en Santiago de Cuba, pronto con la ayuda de su hermano menór Alejo Vidal-Quadras Ramón.
En 1839, Manuel y Alejo Vidal Quadras acudieron a la subasta de una de las dos manzanas de terreno sitas en el actual paseo de Isabel II en Barcelona, haciéndose con su propiedad. Allí mandaron levantar sendos edificios donde abrirían pocos años después la casa de banca Vidal Quadras.
Porxos Vidal Quadras
El 15 de julio de 1844, Manuel Vidal-Quadras Ramón contraía matrimonio en Santiago de Cuba con la alemana Isabel Bauch Walter. El mismo año, Carolina Vidal-Quadras Ramón hacía lo propio en Barcelona con Manuel Girona Agrafel, que a sus 26 años era un conocido empresario, y más adelante dirigiría el Banco de Barcelona y sería alcalde de la ciudad. Así nació la amistad entre las familias Girona y Vidal-Quadras, que se prolongaría en generaciones posteriores.
Alejo Vidal-Quadras Ramón se casaría años después que sus dos hermanos, primero con Isabel Rabassa Milá de la Roca, y en segundas nupcias con Mercedes Villavecchia Busquets, hija de una destacada familia de comerciantes de origen genovés.
En 1849, el joven Manuel Vidal-Quadras Ramón siguió el camino de sus padres y abandonó definitivamente la isla de Cuba para instalarse en la capital catalana, trayendo con él una impresionante colección numismática, la cual acabaría siendo una de las más importantes de Europa. Así se inició la liquidación de la firma familial de Santiago de Cuba, quedando momentáneamente su hermano Alejo Vidal-Quadras Ramón al frente de los intereses cubanos de la familia. Éste mantuvo su residencia en la gran Antilla hasta la primavera de 1850, fecha en que abandonó Santiago para avecindarse asimismo en la capital catalana.
Amén de las fincas en Barcelona, ambos hermanos quisieron hacer gala de su éxito empresarial en su villa natal de forma pública y notoria. Así, el mayor, Manuel Vidal Quadras se hizo construir en 1852 un amplísimo palacete en Sitges mientras que su hermano Alejo hizo lo propio tres años después, en 1855. Un año más tarde, en 1856, tras la muerte de su hijo Antonio, Manuel Vidal Quadras, mandó edificar un panteón en el cementerio sitgetano, obra del arquitecto Alejandro Mariotti, en el que acabarían siendo enterrados él mismo y sus hijos.
Vista del Puerto de Barcelona y de los Porxos Vidal Quadras a finales de siglo XIX
Al morir Manuel Vidal Quadras, el 27 de julio de 1861, la nota anunciando su defunción fue la primera noticia destacada por el Diario de Barcelona, medio que le definiera entonces como «una de las personas más distinguidas del comercio de esta capital y que gozaba de la justa reputación que merecía la consideración de la casa a cuyo frente se hallaba».
La muerte de Manuel Vidal Quadras forzó una nueva escritura de la Banca familiar : en la escritura correspondiente se dio entrada, como socios gerentes, a los dos hijos del difunto, los hermanos Manuel y Alejo Vidal-Quadras Ramón. En esa fecha, y al margen de las sociedades anónimas, dicha firma se encontraba entre las cinco principales empresas mercantiles y financieras de Barcelona.
Diez años después, en diciembre de 1871, la casa de Vidal Quadras Hermanos dejó de ser una sociedad regular colectiva para transformarse en una firma comanditaria. El mayor de los tres socios, el veterano banquero Alejo Vidal Quadras, que sumaba entonces setenta y cuatro años, abandonó su condición de gerente para convertirse en mero comanditario, dejando completamente la dirección del negocio en manos de sus sobrinos Manuel y Alejo Vidal-Quadras Ramón.
Letra de cambio emitida por la casa de banca Vidal Quadras
A la altura de 1882 los Vidal-Quadras se mantenían como los segundos banqueros, en importancia, del conjunto de banqueros o comerciantes-banqueros que giraban entonces en la capital catalana. Sólo les superaba el Crédito Industrial Fabril y Mercantil, participado por más de trescientos socios comanditarios.
El domingo 20 de mayo de 1894 falleció en Barcelona, sin hijos, Manuel Vidal-Quadras Ramón. Su muerte obligaba a liquidar defacto la sociedad familiar. Su hermano Alejo Vidal-Quadras Ramón, único socio superviviente, aprovechó la coyuntura para retirarse completamente de la casa de Banca, dando paso a la tercera generación. Tenía entonces sesenta y ocho años. Así, dos meses después de la muerte de Manuel Vidal-Quadras Ramón se constituyó en Barcelona una nueva sociedad Vidal Quadras Hermanos, de la que fueron los únicos socios los hermanos Alejo, Carlos y Luis Vidal-Quadras Villavecchia, hijos los tres de Alejo Vidal-Quadras Ramón.
Dieciséis años después de haber asumido la gerencia de la casa de Banca, los hermanos Alejo, Carlos y Luis Vidal-Quadras Villavecchia decidieron disolver definitivamente el vínculo familiar con el mundo de las finanzas traspasando el negocio al Banco de Barcelona, con la cláusula de que nadie perdiera su empleo. El 18 de agosto de 1912, la junta de accionistas del Banco de Barcelona dio el visto bueno a una operación mediante la cual adquirió la familiar casa de banca de los Vidal-Quadras.
Desde entonces, la familia ha seguido creciendo y produciendo destacados miembros como Ana Girona Vidal (primera Marquesa de Caldas de Montbuy), Carlos Sanllehy Girona (reputado historiador), Guillermo Vidal Quadras Villavecchia (heroico capitán de artillería), Manuel Girona Fernandez-Maquieira (primer Conde de Caldas de Montbuy), José María Vidal-Quadras Villavecchia (pintor), Alejo Vidal-Quadras Veiga (pintor), Alfonso Vidal-Quadras Rosales (atleta), Alejo Vidal-Quadras Roca (Vice Presidente del Parlamento Europeo), Agatha Ruiz de la Prada de Sentmenat (diseñadora), y muchos más.
Hoy en día el cuadro genealógico de la familia Vidal-Quadras suma más de 860 miembros, y la lista de los descendientes de José María Vidal Robert y Josefa Quadras Mercer no para de crecer, perpetuando la saga de los Vidal-Quadras.
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(1) Véanse las extensas investigaciones históricas realizadas por Martín Rodrigo Alharilla y Lluís Castañeda Peirón y publicadas en la sección “Documentos” de esta web.
(2) Para más claridad, todos los hijos de Manuel Vidal Quadras y Ana Ramón Marqués aparecen con los apellidos Vidal-Quadras Ramón en esta web. En realidad, los hijos de ese matrimonio llevaron los apellidos Vidal Ramón hasta que se unieran los apellidos Vidal y Quadras en un solo apellido a finales del siglo XIX. Esa unión de apellidos nada más afectó a Manuel y Alejo Vidal Ramón, cuyos apellidos pasaron entonces de “Vidal Ramón” a “Vidal-Quadras Ramón”. Carolina falleció antes de que se unieran los apellidos, por lo cual siempre firmó “Vidal Ramón”, y sus hijos siempre llevaron los apellidos “Girona Vidal”.